Miriam Triay/Ciutadella - Hace dos décadas nació uno de los proyectos gastronómicos menorquines más conocidos. Bajo el nombre de El Paladar, Kiko Muñoz y Pepe Moreno, abrieron su primera tienda en la calle de la Creu, en Ciutadella. Una empresa que buscaba cuidar a los paladares de la gente, tanto de Menorca como de fuera, llevando la experiencia gourmet a la isla. Y que, después de veinte años, ha logrado tener siete tiendas repartidas entre Menorca, Mallorca e Ibiza, además de dar servicio al sector de la restauración, y de ofrecer catering para eventos diversos.
Este año, después de que el año pasado la primera tienda cerrara, y adquirieran un nuevo punto de venta en la carretera de Santandria, la Asociación de Periodistas y Escritores Gastronómicos de Baleares, les ha otorgado el premio a la trayectoria profesional. Por expandirse más allá de la isla, y por no parar de crecer y evolucionar en todo momento. Es por esto, y por todo lo que han logrado, que desde Foodies donde Menorca hemos querido conversar con los fundadores.
¿Cómo se sienten después de haber recibido este premio a la 'trayectoria profesional'?
Kiko Muñoz: Lo cierto es que estamos muy contentos y agradecidos del reconocimiento que hemos recibido. Que se nos valore el trabajo que hemos realizado, la trayectoria que hemos recorrido durante estos veinte años... es un orgullo.
Veinte años ya en el negocio gourmet, entonces.
Pepe Moreno: Sí, hace veinte años que empezamos. Y después de mucho trabajo, hemos ido creciendo poco a poco. Cuando empezamos fue con el objetivo de dar a conocer el producto de una forma muy diferente, que no era habitual. Hoy en día, todo ya ha evolucionado mucho, el sector de la restauración busca cada vez más calidad, los supermercados también... la gente en general.
Entonces, ¿qué evolución dirían ustedes que ha hecho?
P: Cuando empezamos, era un negocio desconocido en Menorca, y el cliente que nos valoraba, sobre todo, era lo que venía de fuera, lo que viajaba. Pero poco a poco lo dimos a conocer a todo el mundo.
K: Sí. Cuando abrimos la primera tienda, estábamos sólo él y yo, en un espacio pequeño. La gente nos decía que estaba muy bueno, y que teníamos que abrir más tiendas. Así surgió la tienda de Maó. Después la de Es Mercadal. Seguidamente la del centro de Ciutadella. Y poco a poco nos fuimos expandiendo. Siempre buscando buen producto, de calidad. Y que la gente quedara satisfecha con lo que ofrecíamos. Y así hemos evolucionado. Siempre hemos dado un paso más, y hemos intentado hacerlo mejor. Con un buen equipo detrás.
P: La última adquisición fue la de la tienda en la carretera de Santandria. Hace ya un año. Finalizando, con ella, la etapa de la primera tienda, la pequeñita -de la calle de la Creu-. Cuando la adquirimos, no teníamos opción de elegir otra cosa. Empezamos allá donde encontramos, en este rinconcito. Pero ahora que ya nos hemos expandido, consideramos la opción de trasladarnos. De ir a un sitio más cómodo, más grande, más accesible y visible.
Entonces, actualmente, ¿tienen presencia por toda Menorca? Y fuera también, ¿no?
K: Sí, estamos, como hemos dicho, en Ciutadella, Maó y Es Mercadal con tienda física. Y después también hay supermercados con un rinconcito de producto nuestro en Alaior y Sant Lluís. Y fuera nos expandimos con la entrada de un nuevo socio, que nos ayudó a abrir una tienda en Eivissa, y otra en Palma. Además, hace unos tres años, justo antes de trasladarnos a la carretera de Santandria, abrimos una última tienda en Manacor.
¿Y cómo definirían El Paladar después de tantos años?
P: Es un espacio en el que encuentras el mismo producto que pueda haber en un supermercado o local de alimentación, pero de calidad. Siempre tratando de tener esta calidad, acompañada de un precio justo y asequible. De tener varios productos, que puedan llegar a todo el mundo. Si no es algo, pues otro.
K: Sí, es una empresa de venta y distribución de productos de nivel medio-alto. Y lo vendemos a través de las siete tiendas que tenemos, más la distribuidora hotelera y la parte de catering.
Nosotros queremos tener un público que pueda comprar también un coque de jamón, cosa para cenar un día. No sólo gente con alto poder adquisitivo.
P: Y, también cabe destacar, que es una empresa que ha podido crecer y evolucionar, de forma progresiva y lenta, gracias al equipo que siempre hemos tenido. Hemos pasado de ser dos, a ser unos ochenta personas. Y sin ellos no sería posible nada de lo que hagamos. La confianza depositada en el equipo, es clave. Todos hacemos de El Paladar lo que es. Un espacio dedicado al disfrute de los paladares de la gente.