Arroz con conejo

Ingredientes

1 conejo, 2 pimientos verdes, 2 pimientos rojos, medio kilo de tomates de pera, 4 dientes de ajo, el zumo de un limón, 1 chorrito de vinagre, 3 vasos de arroz, aceite de oliva, azafrán, sal y 6 vasos de agua, más un poco por el hervor.

Elaboración

En la carnicería nos cortarán el conejo a trozos para hacer arroz, también el hígado y los riñones.

Dejaremos macerar los trozos de conejo un par de horas con zumo de limón y el chorrito de vinagre para que la carne sea más blanda.

Mientras tanto sofreiremos el hígado y los riñones en una sartén con un poco de aceite de oliva. Cuando estén fritos, lo pondremos en un mortero y los machacaremos. Reservemos aparte.

Ponemos en el horno los pimientos rojos enteros, salados y untados con un chorrito de aceite unos 20 minutos. Cuando hayan enfriado los cortamos en tiras y reservamos.

Dentro de una cazuela de barro sofreiremos el conejo a trozos con aceite de oliva.

Cuando tome color añadimos los pimientos verdes y los ajos picados lo más finamente posible y después de un par de minutos el tomate rallado, sin piel ni semillas, ya fuego bajo dejamos que el sofrito se confite.

Debemos tener en cuenta que cada vez que añadimos un ingrediente a la cazuela debemos salarlo un poquito.

Añadimos el agua y dejamos que arranque a hervir, ponemos la picada del hígado y los riñones, probamos de sal y corregimos si hace falta.

Ponemos el azafrán o el colorante alimentario y un par de minutos después el arroz que dejaremos 5 minutos a fuego fuerte y después hasta 13 minutos a fuego moderado.

Al ser un arroz a la cazuela, desde el momento en que ponemos el arroz debemos remover en todo momento con una cuchara de madera.

Pasados ??los 18 minutos desde que hemos puesto el arroz, adornaremos el arroz con las tiras de pimento rojo que teníamos reservadas, pondremos una ramita de romero en el centro de la cazuela, la tapamos y dejamos reposar 5 minutos antes de servir a mesa.

Notas

Hay quien además de del limón y el vinagre, también pone tomillo a la maceración.

Nos quedará más meloso que hecho en la sartén.