Bernat Casasnovas, concejal de Comercio, Ferias y Mercados: "Apostar por el producto local es una forma de preservar nuestra identidad cultural"

Bernat Casasnovas, concejal de Comercio, Ferias y Mercados: "Apostar por el producto local es una forma de preservar nuestra identidad cultural"

Itiziar Lecea/Ciutadella - Esta semana tiene lugar, a raíz de la celebración de Sant Antoni, la primera gran feria del año. Aparte, se han organizado una serie de actividades y celebraciones. De esta primera feria, y también de los mercados que nos esperan este año, charlamos esta semana con Bernat Casasnovas, concejal del área. Su máxima, que aplica a ambos sectores, es la de promover artesanía, tradición y raíces, ligadas a nuestra cultura y nuestra identidad. Precisamente, lo que celebramos esta semana con la festividad de San Antonio y la Fiesta del pueblo de Menorca.

Empecemos por la feria de Sant Antoni. ¿Qué novedades encontraremos?

La idea de Sant Antoni ha sido aportar, cuantas más tradiciones y gremios vinculados a producto y artesanía de Menorca, mejor. Lo que puedo decir es que tenemos una tercera parte de tenderetes que son de aquí, una tercera parte que será de Mallorca, y una tercera parte de la península. Es una feria abierta, aunque yo preveía tener más representación del sector artesanal de la isla. Creo que es un factor a analizar, ver lo que está pasando con este sector ligado a la artesanía y la elaboración de producto, y ver por qué nos falta más representación. Considero que el vínculo que tenemos en Menorca con la artesanía y las tradiciones, nos arraigan a nuestros antepasados; que nos ayudan mucho a entender nuestra cultura y nuestra identidad, que es lo que celebramos estas fechas.


De hecho, mantenemos también la feria de la plaza de Sant Antoni, frente al hospital, como uno de los puntos principales de la fiesta. Este año, se quería introducir una demostración de tondre corderos de forma tradicional, y del posterior tratamiento y aprovechamiento de la lana, que muchos niños no habrán visto nunca, pero no lo hemos podido hacer posible por temas logísticos con las vacunas que se necesitaban en su momento.

Aún así, debo decir que me gustaría que, en un futuro San Antonio, hubiera más participación de lo que se ha hecho siempre, de lo que se hace ahora, y de lo que se podría hacer en un futuro. Todo lo que sea producido y elaborado, especialmente de forma artesanal, es bienvenido, porque nos une a un espíritu de aprovechamiento de los recursos que tenemos aquí, y de cómo los podemos utilizar. Vivir en una Isla nos trae una casuística que nos obliga a estar despiertos y creativos.

Esta forma de entender las ferias, ¿se extiende también a los mercados?

La producción de producto, especialmente la que se realiza en el campo, es cada vez más complicada. Ya sea que charlamos de verduras, de carne, quesos o de embutidos… Es un trabajo, siempre lo ha sido, bastante duro y que requiere muchas horas todos los días del año, pero es que ahora se añaden las crecientes exigencias normativas, registros de todo tipo y papeleo, un trabajo extra que se suma a su día a día. Creo que son dificultades añadidas que hacen que muchos productores no motiven a sus hijos a continuar con este tipo de trabajos. Los modelos que se plantean desde Europa, grandes ciudades o grandes empresas, no siempre se podrán ajustar con éxito a nuestra realidad, porque es muy diferente. Considero que se tendrá que plantear la manera de incentivar, ya sea con una formación específica administrativa o de algún tipo de acompañamiento para acortar la distancia entre administraciones y productores. En una pequeña isla como la nuestra, lo que hay que cuidar es al pequeño productor, al que lleva tiempo tradiciones, año tras año con prácticas que tienen cientos, a veces miles de años, o aquel pequeño productor que empieza un proyecto innovador. Sea más antiguo o más actual, de lo que se trata es de que tengan una conciencia clara de economía circular, usándose tanto de nuestras razas autóctonas, como de los recursos de proximidad. Siguiendo estos ejemplos de economía sostenible tenemos propuestas extraordinarias como la introducción del olivo de acebuche a algunos de nuestros aceites, ofreciendo un coupage menorquín pionero y único en el mundo, o la creación del popular té matcha japonés “a la menorquina” con hojas de acebuche, inciensos, ungüentos y jabones de plantas medicinales locales, artesanía y utensilios hechos con leña “nuestra”, de acebuche, ¡claro! Carnes de razas autóctonas bien cuidadas, verduras ecológicas, embutidos, y quesos tradicionales exquisitos, y quesos del mundo, producidos aquí, entre otros.

Un caso claro de esta afirmación es la situación de nuestros pescadores y lo vacía que está la plaza des Peix.

Desde que entré en esta concejalía, he intentado entender qué está pasando, por qué perdemos pescaderos. Uno de los factores que influyen en esta intervención de Europa que comentaba antes, pero hay otros. Uno de ellos es que no tenemos relieve generacional dentro del gremio de pescadores y pescaderos. Otro es el hecho de que los pescadores van eligiendo al salir, de los pocos días que pueden salir a pescar. Sin embargo, ya tenemos casi listo para sacar a licitación durante este año los lotes disponibles de la plaza des Peix, y hay algunas personas interesadas, y una esperanza de que consiguiendo mejoras para los pescadores, volveremos a dar vida al mercado con nuevos pescaderos y pescado nuestro . Queremos enfocarlo con optimismo. Además, también realizaremos algunas intervenciones para mejorar las condiciones del Mercado. Estamos estudiando la forma de poner climatización y otras aportaciones y mejoras. Por otra parte, y conscientes de que hay muchas horas del atardecer de que el mercado queda cerrado, tenemos ganas de poder dinamizarlo, especialmente en verano.

¿Tiene, en este sentido, nuevas ideas para los mercados de verano?


No habrá grandes cambios, pero sí debemos ver cómo reposicionamos los mercados de verano en el momento en que la plaza des Born sea peatonal. Debemos estudiar qué zonas de la parte de abajo, en lo que ahora es aparcamiento, son las más viables, con la intención de dar más oxígeno al paseo, porque tenemos unos 40 tenderetes. Debemos acabar de perfilarlo con el equipo de gobierno.

Aparte de la de Sant Antoni, ¿qué otras grandes ferias tendremos este 2025?

Intentaremos potenciar los encuentros con productores y artesanos, Apostar por el producto local es una forma de preservar nuestra identidad cultural mientras se construye un futuro más conectado con el medio ambiente. Además, apoyar a los pequeños productores y iniciativas locales contribuye a un tejido económico más resiliente, y con más identidad. Es aquí y bajo este principio, que nacería la Feria de la tierra, donde se prestará especial atención a todas las personas de esta isla que propongan cualquier producto o artesanía, o sistema de producción, sea ligado a nuestras tradiciones o nuevas propuestas utilizando bien los recursos de esa tierra. Todavía nos falta definir cuándo y cómo, pero la idea es ponerla en marcha en este 2025.

¿Por qué plantea esta feria?


Porque fomentar el productor local y el producto de proximidad es esencial para construir una economía circular y sostenible, donde los recursos se reutilizan para reducir el impacto ambiental. Este modelo no sólo promueve la producción respetuosa con el medio ambiente, sino que también refuerza la identidad cultural y patrimonial de las comunidades. Los productos locales, elaborados con materiales y técnicas tradicionales, reflejan la historia, creatividad y valores de la tierra, contribuyendo a conservar los oficios antiguos y las raíces culturales. A través del consumo de productos km0, se apoya a los artesanos ya los comercios nuestros, favoreciendo un comercio más justo y equilibrado. Esto, a su vez, favorece la cohesión social y la identidad, ya que se reduce la dependencia de las grandes cadenas de producción industrial y se fomenta una producción más respetuosa con el territorio y las personas. Además, es fundamental apostar por el apoyo a los productores de nuevos proyectos que amplíen la oferta local, creando oportunidades para el emprendimiento y la diversificación económica. Los nuevos proyectos pueden ayudar a revitalizar áreas rurales, generando puestos de trabajo e impulsando la innovación en el marco de una economía respetuosa con el medio ambiente.

Y en cuanto a la rama de comercio, ¿tendremos novedades?

Continuaremos apostando por la colaboración con la asociación de Ciutadella Antiga, que está centrada en el comercio del centro histórico. Y que siempre ha hecho un buen trabajo para dinamizar y promover el comercio local. La idea es, dentro de lo posible, animar al sector también con ciertas ferias y nuevas propuestas.