Ingredientes: 1 calamar por persona, 100 g de carne de cerdo, 100 g de carne de ternera, 1 cola de rape, los tentáculos y las alas de los calamares, 1 bote de sofrito casero (de la conserva que habremos hecho en verano: cebolla, ajos, pimiento verde y tomates), ajo y perejil, pan rallado, 1 copa de coñac, 1 huevo, pasas y piñones. Medio kilo de boniatos, aceite, azúcar, sal, leche y agua.
Elaboración: Limpiaremos los calamares y lo primero que haremos será sofreír los tentáculos, las alas y la carne. Lo retiramos i en el mismo aceite haremos un sofrito o bien pondremos el pote de sofrito que elaboramos en verano. Dejamos confitar y añadimos una copa de Brandy. Lo ponemos todo dentro de la batidora, sofrito, alas, carne y tentáculos, añadimos un huevo crudo batido, las pasas y los piñones Con esta mezcla llenaremos los calamares, que primero sofreiremos en una sartén con aceite de oliva los tubos girados al revés y los cerramos con un par de palillos para que no nos salga el relleno y los iremos poniendo sobre la fuente, bandeja o cazuela donde debemos hornear.
Una vez rellenos los calamares los ponemos en el recipiente donde los vamos a hornear y los sofreímos un poquito por la parte que no hemos frito antes.
Pelamos los boniatos, los pasamos de agua para eliminar restos de tierra y los cortamos en rodajas o lonchas. Los ponemos en el fondo del recipiente, haciendo una cama, los regamos de aceite de oliva primero, y después con el vaso de leche, dos de agua i finalmente añadimos un poco de azúcar. Ponemos los calamares encima. Tapamos con papel de plata y horneamos -el horno ya estará caliente- de tres cuartos a una hora. Debemos ir vigilando el zumo de cocción porque la leche tiene tendencia pegarse, por este motivo siempre añadiremos más agua que leche a la cocción.