4 bistecs de ternera no muy delgados
4 filetes de pollo no muy delgados
6 cebollas moradas
4 zanahorias
1/2 vaso de coñac
2 vasos de vino tinto
4 vasos de agua
3 galletas tipo Maria
3 patatas grandes
1 vaso de leche
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra
Laurel
Tomillo
En primer lugar, salpimentamos los bistecs de ternera y pollo. Dentro de una cazuela de barro ponemos un buen chorro de aceite de oliva y lo ponemos a fuego fuerte. A continuación marcamos los filetes y reservamos.
En el mismo aceite ponemos las cebollas a media juliana y las zanahorias en dados de medio centímetro. Con esto ponemos 4 hojas de laurel, un poco de sal y pimienta. Dejamos cocer a fuego lento hasta que quede confitado. Retiramos del fuego y lo pasamos por el pasapurés. Añadimos los filetes en el mismo recipiente y flameamos con el coñac. Añadimos el vino y dejamos evaporar el alcohol. A continuación añadimos la salsa de cebolla y zanahoria, tomillo y 4 vasos de agua, dejamos cocer a fuego lento 2 horas. No remover demasiado la carne para no desmenuzarla. Reservamos un vaso de zumo para el puré de patata.
Retiramos un poco de zumo de la carne y machacamos con las galletas. Añadimos esta mezcla a la cazuela. Dejamos cocinar 30 minutos más a fuego lento. Dejemos reposar.
Para el puré de patatas pelamos las patatas y las hervimos. Cuando podemos pinchar fácilmente con un tenedor la patata, está listo.
Retiramos del fuego y colamos. Con un tenedor aplastamos la patata. Añadimos el aceite, la leche, la sal y la pimienta. Llevamos a fuego lento y se va removiendo con una cuchara de madera. Se añade un vaso del zumo de la carne. Se va removiendo a fuego lento durante unos 20 minutos hasta conseguir una textura homogénea y cremosa.
Servimos un bistec de ternera, uno de pollo y el puré de patata acompañándolo. Buen provecho.