Ciutadella, tradición, cultura y gastronomía

Ciutadella, de Menorca, la antigua capital de la isla es la ciudad señorial por antonomasia. Los viejos palacios aristocráticos dibujan la silueta de la antigua Madina Manurka y nos invitan a recorrer las calles de su núcleo histórico, con sus zonas peatonales donde intentan convivir los comercios con los vecinos, turismo con residentes, economía y descanso.

En los últimos años Ciutadella se ha visto como sus pequeños palacios y casas nobiliarias de los siglos XVII i XVIII se han convertido en hoteles de lujo que han propiciado la llegada de un turismo de calidad, que busca los encantos de la isla, y también la tranquilidad que debería darles una Menorca Reserva de la Biosfera.

Pero no todas las casas nobles se han convertido en alojamientos turísticos, que vale la pena alojarse en ellos, sino que algunos han abierto sus puertas a las visitas guiadas al turismo y a la celebración de eventos sociales, al igual que otros, los que menos, siguen siendo residencia de los nobles de la isla y que albergaran a los caixers senyors de las tradicionales fiestas de Sant Joan.

Admirar las fachadas neoclásicas y renacentistas, apuntarse a una visita guiada por las calles de Ciutadella para conocer sus palacios, iglesias y su Catedral es una actividad más que recomendada, como el visitar aquellas casas nobles que están abiertas, como hemos indicado, al público y sumergirse en la historia de la isla, en pleno siglo XVIII donde la isla era punto estratégico del Mare Nostrum con sus conquistas y reconquistas por parte de españoles, británicos y franceses, que dejaron cada uno de ellos su sello particular en la arquitectura, en las costumbres y en la gastronomía.

Ciutadella merece ser visitada con detenimiento, y no sólo su núcleo antiguo, sino también su puerto con sus templos gastronómicos de la cocina marinera de la isla, que nos ofrendaran los frutos del mar a manera de calderas de langosta, pescados al horno a la menorquina, arroces caldosos de pescado y marisco o llenarnos de sabor a mar con unas ortiguillas fritas o unos mejillones de roca a la planxa.

La nueva cocina menorquina tiene en Ciutadella gran parte de los principales templos para dejarse seducir por la creaciones de cocineros que apuestan por el producto local, por una cocina de temporada que no nos dejará indiferentes.

No se vaya de la isla sin haber probado la carne de su ternera roja menorquina, platos como el oliaigua o las berenjenas rellenas, el arròs de la terra (que no es arroz sinó trigo) o las frutas y verduras de las paradas de sus mercados agrícolas, donde encontraremos quesos, embutidos, miel, azafrán… o cuando pasee por sus calles entre en sus hornos y pastelerías, déjese sorprender por la rica propuesta de pastas dulces y saladas, de cocas y de pasteles, como mención obligada merecen sus helados artesanos.

Ciutadella es mucho mas que su ciudad señorial y su gastronomía. Ciutadella es la primera puesta de sol de España, con lugares idílicos para ver el ocaso con la silueta de Mallorca como telón de fondo.

Ciutadella es playas de aguas turquesa y verdes pinares hasta la orilla donde nadar, bucear y tomar el sol como mejor nos plazca.

Ciutadella es senderismo por el Camí de Cavalls, como es naturaleza viva y turismo activo. En definitiva, Ciutadella es todo eso de lo que hemos escrito en estas líneas y mucho mas por descubrir.