TOT Sant Cugat / AMIC - ¿Te has parado a pensar cómo sacar todo el potencial del limón a la cocina? Esta fruta, con su piel aromática y el zumo de intensa acidez, es ideal para aportar frescura y sabor a una gran variedad de recetas, tanto dulces como saladas.
Cuatro ideas prácticas para aprovechar el limón en la cocina
1.- Aprovecha la piel aromática. La cáscara de limón es ideal para aromatizar aceites, vinagretas, marinados, azúcar y sal. Para utilizarla, es necesario lavar bien la fruta para eliminar ceras y conservantes, y luego rayar la superficie con un rallador fino. La cáscara resultante se puede deshidratar en el horno durante dos horas a 100 ºC para obtener un polvo de limón. Una buena opción es preparar una gran cantidad para tener disponible para diferentes usos.
Este polvo se puede añadir al azúcar (8 gramos por cada 100 gramos) oa la sal (la misma proporción), así como al aceite de oliva (10 gramos por cada 250 ml) para crear aromas personalizados. También es perfecta para potenciar el sabor de vinagretas, mayonesas, aderezos de carne a la parrilla e incluso postres como bizcochos, sorbetes y helados. El secreto es utilizarlo con moderación para aportar un toque sutil a las recetas.
2.- Emplea el limón en las salsas. El limón es muy utilizado en la elaboración de salsas, especialmente en vinagretas templadas. La emulsión de aceite templado, como el aceite con aroma de ajo, con zumo de limón crea un toque fresco y único que puede sustituir al vinagre tradicional. La proporción recomendada es de 3 partes de aceite por 1 parte de zumo de limón, al igual que en las vinagretas con vinagre de vino o sidra.
3.- Añade limón a las mermeladas. Las mermeladas de limón (con pera, albaricoque o jengibre) dan mucho juego a la cocina. Su sabor cítrico es muy interesante y permite utilizarlas tanto para desayunos como para acompañar carnes de caza o carnes grasas asadas (como pato o foie), ya que su acidez nos hará más fácil digerir estos platos.
4.- Utiliza el limón para recuperar los jugos de un asado.
Los desglasados con zumo de limón son una técnica clásica en cocina, ideal para recuperar los jugos de pescados o pájaros cocinados a la plancha.