Del trigo y las harinas de Menorca

Del trigo y las harinas de Menorca

Cuando entraba el mes de diciembre se sembraba el trigo y la tradición marcaba que debía empezar a sembrarse siempre en sábado, porque ese día de la semana está dedicado a la Virgen. También era creencia que debía hacerse en luna vieja.

En Menorca se sembraron muchas variedades de trigo, si bien la más conocida era la Triticum sativum, que tiene numerosas variantes, de las cuales la más utilizada era la llamada xeixa gruesa, de color claro y grano grueso, y que ya estaba documentada en el siglo XIV. También se sembraba la xeixa pequeña, también de color claro, pero de grano pequeño, que era más indicado para sembrar en las tierras delgadas. Otros trigos conocidos en nuestra isla cuando se sembraba eran el de caña azul, que entró hacia 1924, y que resultaba bastante productivo, pero las espigas se encogían, se rompían a corte de cuello por el viento. En el siglo XIX se introdujo el trigo de Argel y después de la Guerra Civil empezó a sembrarse el trigo rojo, con buenos resultados. El cambio hecho al campesinado menorquín hacia la ganadería y la producción de leche, hizo que los campos de trigo se convirtieran en campos de pasto para las vacas para la producción de queso.

Antiguamente, cuando en nuestra isla cuando se cultivaba el trigo y los molinos estaban en plena producción se podían encontrar las siguientes harinas:

- La harina-flor o flor de harina era la más fina de todas, con ella se hacían las ensaimadas de San Juan, las tortas zapatillas, las magdalenas... Se mezclaba con harina normal para hacer pan. En las recetas donde se emplea la flor de harina podemos utilizar harina floja. Para hacer las ensaimadas era costumbre mezclar ambas harinas.

- Harina normal era la que se empleaba para la elaboración del pan y, también para hacer cocas, quesos, pastelitos y otros productos de repostería. Sería la actual harina de fuerza.

- Prims blancos, eran empleados para hacer la torta rubia, que como hemos explicado en este libro era un pan integral muy duro que no se solía conservar más de un día y se consumía casi al instante.

- Prims que se mezclaban con el salvado para dar de comer a los animales como polluelos y gallinas.