El cerdo negro de Menorca

Miriam Triay/Ciutadella - El cerdo negro de Menorca es una raza autóctona con una larga historia en esta isla, donde ha jugado un papel fundamental en la economía agrícola y cultural. Este informe documenta el proceso de recuperación de la raza en las fincas Rafal Vell-Binisuri, destacando sus singularidades morfológicas y genéticas, y sentando las bases para su conservación futura.

La presencia del cerdo negro en Menorca se remonta a la época prehistórica, siendo esencial para la economía y cultura menorquinas. A través de los siglos, esta raza ha demostrado una excepcional adaptabilidad al entorno insular, caracterizado por veranos calurosos e inviernos ventosos. Históricamente, la carne de esta raza ha sido un elemento clave en la gastronomía local, destacando por su calidad y sabor.

El cerdo negro de Menorca se diferencia por una serie de rasgos físicos únicos: piel negra, pelaje denso, hocico robusto, y una estructura corporal adaptada al pastoreo en terrenos accidentados.

Hasta mediados del siglo pasado el cerdo negro de Menorca era el único que campaba en libertad por playas y marinas. Pero durante los últimos cincuenta años, a medida que se iba consolidando el modelo exclusivo de producción lechera, las cerdas extensivas casi desaparecieron y la ganadería del cerdo pasó a ser residual o, a lo sumo, complementaria de la explotación vacuna.

Durante los años sesenta se puso de moda el cerdo fajado que se importe masivamente, quedando el cerdo negro relegado a las marinas y encinares de unas pocas fincas grandes.

En los últimos años, la mayor parte de explotaciones familiares de cerdo, se realizan en estabulación y constan como mucho, de media docena de ejemplares formados por todo tipo de mestizaje. Lamentablemente estos cerdos, sin la protección de la melanina de piel y pelo, y en ausencia de una morfología favorable, ya no tienen las capacidades del cerdo negro para desarrollarse en un hábitat de ganadería extensiva.

Se busca impulsar acciones concretas para la conservación de la raza, incluyendo la creación de estrategias de protección, el fomento de su reproducción en óptimas condiciones, y la promoción de sus productos derivados en mercados locales e internacionales.

Identificar y proteger la raza del cerdo negro de Menorca es fundamental por diversas razones, que abarcan desde la biodiversidad hasta la sostenibilidad agrícola, pasando por el patrimonio cultural y el potencial económico. Sin duda hay que distinguir claramente a nivel morfológico y genético, esta raza de otras, especialmente las similares y cercanas, lo que se hace en el próximo apartado.

El cerdo negro en Menorca está perfectamente adaptado a las condiciones ambientales de la isla, incluyendo la dieta basada en los recursos disponibles como bellotas, olivo (acebuche), lentriz (lentizco, mata), raíces y otros vegetales autóctonos. Esta adaptación le hace menos dependiente de la alimentación industrial y más resistente a las enfermedades.

No es sólo una raza animal; es un elemento intrínseco de la cultura y las tradiciones menorquinas. Desde su influencia en la gastronomía local, como los embutidos tradicionales, hasta su presencia en festividades populares, este animal forma parte del patrimonio inmaterial de la isla. Proteger a esta raza significa también conservar las tradiciones culturales y gastronómicas que han definido la identidad de Menorca a lo largo de los siglos.

En la actualidad, la demanda de productos alimenticios autóctonos y de calidad está en aumento, tanto en los mercados locales como en los internacionales. La carne del cerdo negro de Menorca, conocida por su sabor único y sus cualidades nutricionales, tiene un gran potencial para convertirse en un producto gourmet. La denominación de origen o la certificación como raza autóctona podría incrementar su valor en el mercado, beneficiando a los productores locales y contribuyendo a la economía rural de la isla.

La protección del cerdo negro de Menorca no es sólo una cuestión de conservar una raza animal, sino de mantener viva una parte esencial del patrimonio natural, cultural y económico de la isla. Esta raza representa un vínculo vivo con la historia y tradiciones menorquinas, y su preservación es clave para el futuro sostenible de Menorca.

El análisis genético es una herramienta fundamental en la comprensión y conservación de razas autóctonas como el cerdo negro de Menorca. A través de técnicas genéticas avanzadas, es posible determinar con precisión las características genéticas que definen a esta raza, así como su relación con otras poblaciones de cerdos. Este tipo de análisis no sólo permite identificar los rasgos únicos de la raza, sino que también ayuda a conservar su integridad genética, previniendo su hibridación con otras razas y asegurando su pureza.

Una de las herramientas más poderosas en este campo es el uso de un array de SNPS (Single Nucleotide Polymorphisms). Pequeñas variaciones en la secuencia de ADN que pueden tener un impacto significativo en la función de los genes y, por tanto, en las características físicas y fisiológicas de un organismo. Utilizar un array de SNPs en el análisis genético del cerdo negro de Menorca permite obtener una visión detallada y precisa de su perfil genético.

El análisis genético y el uso de un array de SNPs son herramientas indispensables para garantizar la preservación, desarrollo y sostenibilidad del cerdo negro de Menorca. Estas técnicas permitirán a los científicos y criadores mantener la autenticidad genética de la raza, al tiempo que se maximiza su potencial adaptativo y productivo.

En conclusión, el array de SNPs PorcineSNP60 v2 Genotyping BeadChip es una herramienta extremadamente potente para el genotipado y el estudio genético del cerdo negro de Menorca. Su alta densidad de SNPs, la cobertura completa del genoma y su precisión hacen de este array una opción ideal para identificar y preservar las características únicas de esta raza autóctona, al tiempo que se maximiza su potencial en programas de conservación y mejora genética.

Tras preguntar y rodear por gran parte de la isla en busca de algunos ejemplares que reunieran las características morfológicas propias de la raza isleña, se pudieron conseguir los siguientes ejemplares.

•    Torralbet
•    Son Roseta
•    Son Gall
•    Es Lloc d’en Marc

Durante los últimos dos años, a partir de seis verracos y catorce cerdas iniciales, se han ido haciendo cubriciones cruzadas consiguiendo unos sesenta ejemplares de cerdo negro todos ellos controlados y documentados.

De los diferentes cruces de estos ejemplares 'fundadores' configuramos una cerrada de unos sesenta ejemplares, de entre los cuales hicimos una primera selección de 48 individuos a los que extraímos muestras de sangre y de tejido, para hacer su análisis genético y poder así contrastar a nuestra selección con otras razas de cerdo negro que ya tienen el genoma documentado.

La raza del cerdo negro en Menorca se enfrenta a una serie de riesgos y amenazas que podrían comprometer su conservación a largo plazo tanto desde un punto de vista genético como ambiental y económico. Identificar estos riesgos y proponer estrategias de mitigación es clave para asegurar la supervivencia de esa raza autóctona.

Así, para asegurar la supervivencia y viabilidad a largo plazo del cerdo negro de Menorca, es fundamental implementar un conjunto de estrategias de conservación basadas en la protección genética, la sostenibilidad económica y la preservación cultural. Estas estrategias deben involucrar tanto a las instituciones públicas como a los criadores y la comunidad local.

1. Programas de cría dirigida a bancos de genes
Una de las acciones más importantes es establecer programas de cría dirigidos, que prioricen la conservación de la variabilidad genética de la raza. Estos programas deberían ser gestionados con ayuda de genética animal y estar dirigidos a reducir la consanguinidad, manteniendo las características morfológicas y productivas propias del cerdo negro.

2. Promoción del consumo de productos de calidad
Promocionar el consumo de productos derivados del cerdo negro como producto gastronómico exclusivo de Menorca. A través de la creación de denominaciones de origen protegidas (DOP) o indicaciones geográficas protegidas (IGP), los productores podrían garantizar que los productos elaborados con cerdo negro tengan un valor añadido, destacando su calidad y origen local.

3. Políticas de apoyo a la ganadería tradicional
Es fundamental que las instituciones públicas de Menorca y Baleares desarrollen políticas de apoyo específicas para la ganadería tradicional, que incluyan la protección del cerdo negro. Estas políticas deben incorporar incentivos económicos y medidas legales para fomentar la cría en extensivo y proteger las tierras destinadas al pasto.

4. Investigación e innovación
El futuro del cerdo negro de Menorca depende también del impulso a la investigación e innovación en genética, gestión y sanidad animal. Colaborar con centros de investigación agraria e instituciones académicas para investigar nuevas formas de gestionar esta raza de forma eficiente y sostenible será fundamental para su adaptación a los nuevos retos económicos y ambientales.

5. Sensibilización y educación
Para asegurar el futuro de la raza, es esencial fomentar la sensibilización y educación de la población local y visitantes sobre el valor cultural, económico y ambiental del cerdo negro de Menorca.

6. Colaboración internacional
Por último, establecer colaboraciones con otros programas de conservación de razas autóctonas a nivel nacional e internacional podría aportar nuevas ideas y recursos para garantizar el futuro del cerdo negro de Menorca. Estas alianzas pueden permitir el intercambio de experiencias, la compartición de recursos genéticos y el acceso a financiación europea destinada a la protección de la biodiversidad ganadera.

Paralelamente al proceso de selección, la explotación de 'Cerdo Negro de Menorca Binisuri', la finca del Rafal Viejo de Ciutadella de Menorca, ya ha ido configurando un futuro proceso de explotación autosuficiente, que consiste en cerrar el ciclo desde la siembra de forrajes que complementen los meses de pastos escasos, hasta la producción de embutidos tradicionales que aporten un valor añadido al proceso ganadero.

El cerdo negro de Menorca es una raza autóctona única que ha evolucionado a lo largo de los siglos para adaptarse a las condiciones particulares de la isla. Esta adaptación, resultado de un proceso de selección natural y humana, ha dado lugar a un animal con características físicas, genéticas y de comportamiento distintivas que lo diferencian claramente de otras razas de cerdo negro mediterráneas como el cerdo ibérico o el mallorquín.

La solicitud de reconocimiento del cerdo negro de Menorca como raza singular y protegida se basa en una combinación de factores genéticos, morfológicos, históricos y culturales que lo diferencian claramente de otras razas de cerdo negro mediterráneo, especialmente del cerdo negro de Mallorca y otras razas ibéricas e italianas.

En primer lugar, los estudios genéticos mediante el uso del array de SNPs han demostrado la singularidad de su perfil genético, que se diferencia sustancialmente de otras poblaciones de cerdos negros. Además, el cerdo negro de Menorca presenta una menor hibridación con otras razas, lo que garantiza su pureza genética y justifica la necesidad de preservar esta raza frente a la posible pérdida de variabilidad genética que puede comprometer su adaptación y supervivencia.

En segundo lugar, sus características morfológicas únicas, como su pelaje denso, su esbeltez y su adaptación al entorno rocoso y las condiciones climáticas extremas de Menorca, le distinguen claramente de otras razas como el cerdo mallorquín o ibérico.Estas adaptaciones hacen del cerdo negro de Menorca una raza especialmente idónea para el pastoreo extensivo en el ecosistema de la isla.

Históricamente, el cerdo negro de Menorca ha sido una parte fundamental de la cultura y economía agrarias de la isla, contribuyendo a la gastronomía menorquina con productos tradicionales como la carne y la sobrasada magra, que son valorados tanto localmente como en nivel internacional. La preservación de esta raza no sólo contribuye a la conservación del patrimonio natural y cultural de Menorca, sino que también puede ser un factor clave para fomentar el turismo gastronómico y la sostenibilidad económica de la isla.

Por último, la preservación del cerdo negro de Menorca es fundamental para garantizar la biodiversidad genética a nivel local y europeo, protegiendo una raza que, además de su singularidad, es un elemento clave en la sostenibilidad agrícola de Menorca. Por estos motivos, es esencial que esta raza sea reconocida oficialmente como una raza autóctona protegida y singular, garantizando su continuidad y fomentando su reproducción y conservación a largo plazo.