Embutidos de Custodia Agraria para reducir la huella ecológica

El Día de la Sobrecapacidad de la Tierra, también llamado Día de la Deuda Ecológica de la Tierra, es el día en el que la demanda de recursos naturales por parte del conjunto de la Humanidad, en el tiempo transcurrido de un año concreto, supera al que nuestro planeta es capaz de regenerar en todo ese año. Este 2024, día 1 de agosto, es la fecha señalada; esto significa que, a partir de esta jornada, todo lo que consumimos lo estamos restando de la cuenta de ahorros a nombre de las generaciones futuras.

Para demostrar que puede haber otra forma de relacionarnos con la Tierra, eligiendo métodos de producción sostenibles – viables económicamente y que promueven la justicia social –, el programa de Custodia Agraria del GOB ha encargado un estudio sobre la huella ecológica de embutidos de fincas de Custodia Agraria. El informe resultante, elaborado por Global Footprint Network, da un resultado muy claro: sí es posible.

Los datos

El estudio se centra específicamente en la huella asociada a la producción de embutidos. Si se computan sólo los consumos de la finca para la producción de un kilo de embutido (sin tener en cuenta el tipo de entorno y los hábitats que ésta alberga), la huella ecológica es un 56% menor en las fincas de Custodia Agraria que la media estatal de la producción de embutidos. Esto representa una diferencia muy significativa entre la sostenibilidad de las prácticas de producción de Custodia Agraria y las convencionales y demuestra que las prácticas sostenibles pueden ser también más eficientes en el uso de los recursos y, por tanto, en el coste real de producción. Los números correctos aparecen cuando se incluyen todos los factores en la ecuación y no se externalizan los costes ambientales, como es costumbre.

Para calcular la huella ecológica asociada al proceso productivo se tienen en cuenta muchos factores: el uso de tierras para la producción de alimentos para los cerdos, la compra de piensos, forrajes y fertilizantes, y su transporte, la energía y los combustibles utilizados en todo el proceso productivo, el personal necesario para realizar el trabajo…

De éstos, el factor con un peso más importante es el relativo a la alimentación de los animales; tanto las tierras utilizadas en la finca, como las necesarias para la producción de piensos y forrajes comprados externamente. Sin embargo, la diferencia entre las fincas de Custodia Agraria y las convencionales radica especialmente en la parte de «huella de carbono»; es decir, reducen el uso de energías fósiles, fertilizantes químicos y transporte de piensos externos y, obviamente, ganan en cuanto a circuitos cortos de comercialización (o lo que es lo mismo, consumo de proximidad).

El “Factor Custodia”: agricultura que preserva la naturaleza

Más allá de la reducción de consumos asociada a la producción sostenible, las fincas de Custodia Agraria presentan un factor especial que las convierte en verdaderas «custodias» del territorio: la preservación de determinados hábitats naturales. Estas fincas dejan espacio para la naturaleza y la biodiversidad. Este factor, medido en la forma de superficie ocupada (preservada) por bosque y matorral, ayuda a disminuir su huella ecológica final.

Este factor custodia se mide en términos de biocapacidad. Es decir, se le aplica una huella ecológica negativa porque contribuye a aumentar la capacidad productora de la tierra en forma de sumideros de carbono y producción de materias primas.

Si tenemos en cuenta este factor de biocapacidad, entonces la huella ecológica de las fincas de Custodia Agraria es, en realidad, un 71% menor que la de la media estatal de la producción de embutidos convencional.

Este nuevo estudio sobre la huella ecológica de los embutidos continúa el trabajo realizado en dos análisis previos: carne de ternera y frutas y verduras. Ambos estudios concluían ya que los productos de Custodia Agraria tienen una huella ecológica menor que la media nacional de cada producto: un 60% menor por la carne de ternera y un 66% menor por frutas y verduras.

Ayuda a posponer el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra: ¡apuesta por la agricultura sostenible!

Las fincas de Custodia Agraria producen una gran variedad de productos, seguro que tienes alguna cerca de ti. En este mapa puedes ver todas las fincas, sus productos, dónde comprarlos y su contacto. También puedes consultar nuestro catálogo, si prefieres consultar toda la información de cada finca en un solo documento.

El programa de Custodia Agraria trabaja en red con los campesinos y campesinas menorquines para hacer frente, de forma local, a retos globales urgentes. Los agricultores que desean pasar a formar parte de la red de Custodia Agraria firman un acuerdo de prácticas agrarias sostenibles, sin transacción económica, y reciben la ayuda del GOB en esta transición. 

Este estudio ha sido posible gracias al soporte del Consejo Insular de Menorca y Menorca Preservation.