Anna Moll Florit/Ferreries - Las castañas son un alimento típico del otoño. Su sabor ligeramente dulce y su textura las convierten en un ingrediente versátil en la cocina. Además, también puede aportarnos diferentes beneficios para la salud.
Las castañas son ricas en hidratos de carbono complejos, que nos aportan energía de forma sostenida y favorecen el funcionamiento del organismo. También nos aportan fibra, que nos ayuda a mejorar la digestión y mantener un peso saludable. Nos aporta vitaminas del grupo B, esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso y distintos minerales como el potasio, el magnesio y el fósforo que contribuyen a una buena salud cardiovascular y ósea.
Por todo ello, las castañas son ideales para aportar energía a deportistas o personas con un elevado coste energético, así como para favorecer la digestión y aportar un gran efecto saciante. También son beneficiosas para fortalecer el sistema inmunitario y contribuir a una buena salud cardiovascular.
¿Cómo incorporar las castañas a nuestra alimentación?
Las castañas se pueden preparar de distintas formas. Se pueden hacer tostadas, que es la forma más tradicional, pero también las podemos hervir, incorporarlas en purés y cremas, incorporarlas en rellenos o en ensaladas. Además, también existen harinas de castaña que pueden utilizarse para hacer pan o algunos dulces para hacerlos un poco más saludables.