De los menorquines dicen que somos muy golosos, "llaminers" es la palabra que empleamos, y las fiestas de Navidad y Año Nuevo, seguramente, son las más dulces que celebramos con un sinfín de pasteles, tartas, turrones y pastarral donde la almendra es la protagonista, además de otras pequeñas delicadezas como las bolas de coco, yemas de huevo, tocinillos de cielo, dátiles rellenos y otros que llenan mesas y sobremesas festivas con un abanico cromático y de formas que visten de gala cada uno de los hogares en torno a una mesa gastronómica que es motivo de encuentro y reencuentro de familias y amigos.
En Menorca se le llama pastarral o pasta real al mazapán y como en el resto de comunidades estatales es una de las comidas típicas de las fiestas de Navidad donde cada casa tiene su propia receta y variarán un poco las proporciones de almendra, de las claras de huevo, de la ralladura de piel de limón y si llevan o no vainilla, canela y otros secretos caseros.
Con la pastarral, tanto en Menorca como en el resto de comunidades y países donde el mazapán es uno de los protagonistas de las mesas navideñas, se hacen figuras y éstas en Menorca reciben el nombre de "glaçat" o confitura.
El nombre de "glaçat" está claro que viene de la glasa real con la que están cubiertas estas figuras en forma de corazón, de pescado, de guitarra, de almohada o de rombo, que son de diferentes colores -por la glasa- donde los más tradicionales en la isla son el rosado, el blanco... Si bien de pequeño recuerdo también las figuras de color verde, que llevan también las filigranas de glasa blanca o rosa por encima, y ??que son una de las elaboraciones más llamativas que llevamos a la pantagruélica mesa de postres navideños.
Esta costumbre de cubrir de glasa las figuras de mazapán en Menorca podría ser inglesa, del siglo XVIIII con las dominaciones británicas de la isla y, posiblemente antes las figuras de pastarral, que es también la pasta con la que se elaboran los panellets cuando no llevan patata o boniato, podrían llevar confitura como sí la lleva la elaboración de Todos los Santos, y de ahí que se hubiera mantenido todavía el nombre de confitura, que es como también y más en la parte la payesía se llaman estas figuras de pastarral.
Esta elaboración es quizás una de las más antiguas de las fiestas de Navidad; de hecho he encontrado recetas de pastarral en los recetarios de Can Salort, de Can Saura, de Ca n'Squella, así como en las libretas que preparaban las madres para las hijas antes de casarse y formar a su propia familia, para seguir elaborando la cocina familiar.
Además del "glaçat" o confitura, en la parte de Ciutadella también se elaboran los rollos de pastarral, que forman parte de los postres navideños y tienen formar circular, como la de un roscón, pero de cuatro dedos de tamaño y que hay también quien además de la almendra picada, el azúcar y la piel de limón, he encontrado recetas que añaden huevos, otras patata, otras canela... pero todos ellos pasados ??por la máquina de picar carne, con una boquilla especial muy parecida a la de hacer las galletas rizadas, y después de reposar un día se hornean.
También he visto en las recetas que para hacer los rollos hay quien hacía la pastarral y la dejaba reposar entre cinco días y una semana, para después hacer los rollos, que como hemos indicado, se dejaban un día entero en reposo sobre la placa de hornear.
Hoy en día los rollos de pastarral son una de esas elaboraciones en peligro de desaparecer y de cada vez son menos los hornos y pastelerías que los confeccionan.