La veda para la pesca del raor (lorito) se levanta mañana, día 1 de septiembre, y se prolongará hasta el 31 de marzo. Cabe recordar que la pesca de esta especie tan apreciada en las Islas Baleares está totalmente prohibida desde el primero de abril hasta el 31 de agosto, con el fin de protegerla y asegurar una pesca sostenible.
En este sentido, el director general de Pesca, Antoni M. Grau, ha explicado que la cantidad de pesca permitida por licencia y día es de 50 unidades, siempre respetando los 5 kg/persona, con un máximo de 300 unidades por embarcación. “La pesca del raor es, principalmente, de carácter recreativo. En las Islas Baleares existen más de 12.000 licencias de embarcaciones recreativas. Las personas que se dedican de forma profesional son pocas. Además, lo hacen de forma ocasional», ha recalcado Grau.
La declaración de las capturas es obligatoria para las embarcaciones recreativas en todas las reservas marinas de las Illes Balears y puede realizarse a través de la aplicación telemática o en papel. Todas las embarcaciones que pescan en las reservas marinas del archipiélago tendrán que tramitar la autorización para pescar dentro de estas zonas protegidas. La tramitación es gratuita y puede realizarse a través de la web de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Natural.
El director general de Pesca también ha apuntado que a partir de los datos recogidos con estas declaraciones (4.221 entre 2019 y 2023) la pesca del raor «supone el 12% del esfuerzo y el 15% de la captura (kg) anual de la pesca recreativa de embarcación en las Islas Baleares, lo que equivale a 86,7 toneladas anuales». Además, Grau ha señalado que el raor es la especie más buscada en la pesca recreativa de embarcación. Así, es la primera especie capturada en número de individuos y la segunda en peso (después del calamar).
La veda del raor se estableció por primera vez en el 2000, llegando hasta el 31 de julio; desde entonces, de acuerdo a criterios biológicos, se ha ido ampliando y complementando con otras medidas. Por ejemplo, en todas las reservas marinas de las Islas Baleares se ha establecido un anzuelo mínimo de 5,7 mm para su captura. Como resultado de todas estas medidas y del elevado grado de cumplimiento de la veda, la presencia de la especie y las capturas se han mantenido en todas las zonas de pesca, con un incremento medio del 20% en la talla de los peces y un 100% en el peso.