Las cocas forman parte de la gastronomía más típica y tradicional de Menorca, cada hogar, cada horno y cada pastelería tiene su receta propia que pasa de generación en generación, y que va perdurando a lo largo de las centurias.
En el siglo XIX el Archiduque Luis Salvador de Austria en los tomos “Die Insel Menorca” de su gran obra “Die Balearen” dedica un a apartado a lo que comían los menorquines en aquellos tiempos y las cocas, tanto las dulces como las saladas son el plato con mas variantes, ya que en aquellos tiempos la coca era el desayuno y la merienda en la mayoría de hogares.
En Menorca tenemos cocas saladas y cocas dulces, en el primer apartado las más comunes, las que encontraremos en nuestros hornos y pastelerías son las de tomate, la más propia y genuina de la isla; la de pimientos rojos asados, la de sofrito, la de verduras, y también aquellas que maridan verduras o tomates con pescados como la sardina de barril, llamada “pinxa” en la isla. También en este apartado encontraremos las llamadas cocas tapadas.
Por lo que se refiere a las cocas dulces, las más típicas son las de albaricoque, las de ciruelas, las de sobrasada y las de crema. En la parte del levante de la isla, encontraremos la antigua coca “amb roes”, elaborada con chicharrones. También en su estación podemos encontrar cocas con cerezas o cocas con higos.
Tanto las cocas dulces como las saladas las podremos adquirir en porciones, enteras o bien en cocas individuales.