Laura Garriga, cocinera y propietaria de Es Festuc

Laura Garriga, cocinera y propietaria de Es Festuc

Miriam Triay/Alaior - Adentrándonos por las mágicas calles de Alaior, podemos discernir una concreta, Es Carreró, donde destaca una explosión de colores inesperada. El restaurante Es Festuc, está situado en Es Carreró, 38. Y es un espacio familiar, pequeño y cercano. tranquilidad Y donde, siempre, pase lo que pase, llueva, haga sol o tormenta, Laura Garriga Arnau espera a sus visitantes, en la cocina Un espacio modesto, pero suficiente, para ofrecer “platos hechos con mucha pasión y amor.

¿Quién es Laura Garriga?
Yo siempre he sido una persona muy inquieta.
Y era muy pequeña cuando se creó mi vínculo con la cocina, cuando empezó a apasionarme. No sé muy bien por qué, pero me imagino que tiene mucho que ver con mis abuelas, y mis ganas de saber qué hacían y cómo.

Así, cuando terminé la ESO quise hacer el grado medio de cocina en Ciutadella Y de éste, me fui a seguir, con el grado superior, a Barcelona. .Que, en ese momento, era la que estaba más arriba, la que tenía más prestigio culinario. A partir de ese momento, mi experiencia con la cocina aumentó, y empezó a tomar un camino y una trayectoria muy claros.

¿Cómo definiría Es Festuc?
Es Festuc es tal y como somos. Es familia, es pueblo, un espacio donde estar y relajarse. Siempre atentos a todo el mundo. Y esta esencia, de familia, se ve reflejada, yo creo, tanto por nuestra relación con el cliente, como por la relación entre quienes trabajamos.

Yo, para contarlo más fácil, siempre digo lo mismo, Es Festuc es como si estuvieras en casa, pero que te lo hicieran todo, que no tuvieras que cocinar ni servirte.

¿Y qué puede explicarnos, ido, del producto, de lo que encuentra la gente?
Ofrecemos un producto calidad/precio muy razonable, yo creo mucho trabajo con Granja Consell, Sa Cooperativa del Camp, y me sumo a todas las rutas gastronómicas que se organizan y puedo cuidar mucho el producto. proveedores, como en lo que respecta a la elaboración de mis platos. Al mismo tiempo que intento que los clientes puedan tener variedad y buena calidad.

Y así, ¿cómo definiría su cocina?
Es una cocina variada. Puedo tener tanto berenjena con sobrasada y queso de Mahón, como calamares en Andaluza con txutnei de zanahoria -una salsa agridulce con muchas especias-. y el producto de la tierra.

¿Y qué platos destacaría?

Es difícil. Pero sí es verdad que las croquetas de sepia suelen agradar mucho. Sobre todo a un segmento del público en concreto, que me ha sorprendido mucho que coma, y repita. Que son los niños. Les encantan estas 'albóndigas negras', como he oído más de una vez que las llaman.
Pero, en general, de los platos más destacados está también la patata nueva, por ejemplo. Porque yo no hago patatas fritas, sólo patata nueva en el horno. De frituras sólo tengo tiras de pollo, calamares en Andaluza y las croquetas. No quiero tener más. Después, también está el wok de verduras, la tabla de quesos, carpaccio de ternera, ensaladilla de boniato con langostinos, gamba de Maó... Pero bueno, son productos que acostumbramos a ir cambiando, tanto a la carta, como en el menú , y las sugerencias diarias. Para ofrecer variedad. Aunque ahora ha llegado un punto, que ya no toque según qué platos o tapas, porque la gente les espera.

¡Ah sí! ¡Y tengo que mencionar nuestro postre estrella! Que son el sándwich de ensaimada con helado de vainilla. Son ensaimadas que me hacen a medida, las aplasto con la sándwichera, y pongo helado de vainilla y chocolate caliente por encima. Es un postre que ha tenido mucho éxito desde que lo empecé a ofrecer.

¿Y cómo lo ha hecho para escoger los platos que presenta, tanto en la carta, como en el menú o las sugerencias?
Pues desde el principio me he basado en platos que me gustaban a mí, y que pensaba que podrían agradar a mis clientes. Ahora ya, después de diez años, lo hago desde la experiencia más directa. , me basé sobre todo en mis gustos, y los que había ido captado de aquí y allá.

¿Qué más destacaría de Es Festuc?
Pues además de ser un restaurante, un punto de encuentro, un espacio familiar, como he dicho, desde hace un par de años es también un sitio íntimo. Ya que ofrecemos la posibilidad de que la gente organice fiestas privadas en el local. De la forma que quiera, ya sean 14, 20 o 35. Y ya sea con las mesas y sillas, en formato de restaurante; o quitando todo el mobiliario, dejando sólo la barra, como una sala de fiesta. Además de pactar con los clientes, la bebida, la comida... todo es un nuevo formato que, por lo que hemos visto, la gente cada vez pide más. .