Miriam Triay - Fotos Lavall / S'Amarador - El pasado 8 de junio hizo un año en el que un nuevo espacio gastronómico abrió sus puertas en Ciutadella. Bautizado con el nombre de una cala muy querida por los menorquines, y ciutadellencs, Lavall, apareció para marcar la diferencia entre las calles del municipio. Como bien nos explica su propietario, Jaume Cateura: “Queríamos hacer algo especial en el pueblo. Queríamos llevar el marisco que ya servimos desde hace tiempo a S'Amarador, pero en formato tapa, ya las calles del centro. Y queríamos hacerlo en un espacio acogedor y decorado con gusto”.
Así, hace más de un año que, tanto visitantes como residentes, tienen a su disposición, y más cerca que antes, un establecimiento donde el mar es el protagonista, y el formato tapa y por compartir, la estrella principal. Ofreciendo la posibilidad de degustar ostras o ceviche, sin moverse del centro, y durante todo el año.
LAS TAPAS DEL MAR
“Nuestra tapa estrella, indiscutiblemente, son las ostras. De las que ofrecemos cinco variedades. Desde las clásicas y sutiles ostras naturales, hasta las más exóticas. Es una forma de invitar al cliente a descubrir nuevos sabores y texturas. Nos gusta innovar y no asentarnos”, explica Cateura.
De esto ya se prueba el hecho de que, a pesar de mantener una carta de platos definida para todos, con sus especialidades presentes; también cuentan con una carta de sugerencias que van modificando constantemente, para poder ofrecer la máxima innovación y frescura. Y aunque, como ya decimos en el titular, su especialidad sea el mar; también presentan otros platos centrados en carnes y otros productos.
En este sentido, y durante su primer año de vida y fogones, Lavall ya ha pasado a formar parte, como punto clave, del esquema neurálgico del municipio. Un sitio de referencia, y que la gente ha recibido con los brazos y los estómagos bien abiertos. “Hemos tenido un recibimiento increíble. Tanto por parte de la gente de Ciutadella, como por el visitante. En invierno tenemos muchos clientes de aquí, que vienen a degustar el mar en temporada baja. Y es muy gratificante”.
DEL MAR Y DE LAS PLAYAS
Y es que al final los propietarios de Lavall son unos enamorados del mar, como ya han demostrado en esta última década. Siendo también los impulsores de S'Amarador. Con un mismo equipo y una misma base marítima, pero con una voluntad totalmente diferente de servicio y plato. Así es como se complementan ambos sitios, con nombre de calas menorquinas.
“S'Amarador es un restaurante de plato, para asentarse a comer un primero, segundo y postre. Con platos como arroces, calderas, langosta... que son nuestra especialidad. Y Lavall es más un espacio para compartir, platos y raciones más pequeñas, un sitio de tapas”.
Además, su horario de servicio es muy distinto también. Mientras que Lavall ofrece un espacio, desde las 8 h de la mañana, para poder merendar, comer y cenar; durante todo el año. S'Amarador, es estival, estacional, y se centra en las dos comidas más importantes, el almuerzo y la cena.
Sin embargo, comparten su día de descanso, que es los miércoles. Y la clara intención de que sus clientes disfruten de espacios más privados, ya que tanto S'Amarador como Lavall cuentan con terrazas sólo para adultos. Unos rincones poco habituales en la isla, y que deberían tenerse más presentes. Para quienes buscan intimidad y calma.
La diferencia es clara, y la intencionalidad detrás también, pero ambos espacios comparten esencia y voluntad. Atracar el mar en el plato del cliente. Que todo el mundo pueda degustarlo. Sea con un plato de arroz caldoso, o con una tapa de ostras.
Un clásico que lleva casi 15 años dando servicio a todo el mundo, tanto fuera como del pueblo. Y una novedad que, después de un año funcionando, ya se ha ganado un rincón clave en las calles de Ciutadella, en las rutas gastronómicas de sus residentes y visitantes. Dos espacios, completamente diferentes, pero a la vez gemelos, con la clara intencionalidad de que el mar llegue a los platos de todos.