Los melones de La Vall, o de la finca de Algaiarens siempre han tenido mucha fama en el término de Ciutadella y antaño eran muchas las personas que alquilaban una porción de tierra en la finca de los marqueses de Menas Albas para sembrar la estivada .
Las tierras donde se siembran los melones de La Vall, también las sandías, fueron una albufera que desecaron los ingleses en el siglo XVIII, pero que conserva humedad en la parte baja, esto hace que estos productos de la estivada no se hayan de regar y, además, son de una dulzura exquisita.
Los nuevos propietarios del sitio de Algaiarens han sacado etiqueta para dar nombre a estos melones ecológicos y orgánicos.