Bep Al·lès / Ciutadella – El chiringuito Es Bruc, en los bajos del hotel Playa Santandria, aún recordado como Ses Set Voltes es uno de los lugares de referencia para comer al lado de la playa y degustar, no sólo los platos de referencia de los Chiringuitos Es Bruc como los mejillones a la plancha o la fritura de pescado y marisco, sino también para degustar sus pescados y carnes de Menorca en la parrilla, donde destaca el chuletón de vaca menorquina.
En nuestra experiencia gastronómica probamos su ensaladilla con bonito escabechado para compartir en medio de la mesa, que fue excepcional, tanto la elaboración de la ensaladilla, nada aceitosa y con buena armonía de ingredientes, coronada por unas generosas lascas de bonito del norte escabechado, que le dan el contraste al plato junto con unas alcaparras de Menorca encurtidas.
También compartimos unas croquetas de sobrasada de Menorca, crujientes por fuera y melosas por dentro, delicadas de sabor y textura, que se sirven acompañadas de rodajas de cebolla roja cortada bien fina y fritas con harina de garbanzo, que les da un toque crujiente y menos aceitoso que la harina de trigo.
De segundo optamos, por dos platos; el solomillo o lomo de vaca de Menorca a la brasa de Hosper, pidiendo la carne en su punto y así se sirvió, bien marcada fuera y roja en el centro, con el toque magistral y único que tienen las carnes hechas con carbón de Menorca, que da estos aromas de madera de encina y de acebuche.
También pudimos ver en las mesas de al lado los entrecots, también a la brasa de carbón de Menorca, con raciones generosas y platos con buena guarnición de patatas fritas y pimientos del padrón.
El segundo comensal se dejó recomendar por el responsable de sala, que le ofreció probar los pescados a la brasa, probando el rodaballo, al que primero se le da un toque de plancha, para después terminarlo en la brasa Hosper de carbón de Menorca y que justo se saca del rescoldo se coloca sobre la bandeja donde se sirve y se riega con aceite de oliva de Menorca, ajos y tomates cherry fritos, y se acompaña con un plato aparte de patatas panadera al horno .
Uno de los placeres de este verano ha sido probar este pescado a la brasa, en el punto óptimo de cocción, donde ni se sirve demasiado crudo ni demasiado seco, con la maestría de los cocineros especializados en pescado a la brasa que encontramos en el País Vasco, pero sin moverte de Menorca.
Otros pescados que se ofrecen para degustar a la brasa, con un peso mínimo de unos 800 g, son el gallo de san Pedro y el cabracho de la isla.
De postre compartimos su pastel de queso Quintana, que es todo un clásico de los Xiringuitos des Bruc en Menorca.
Un buen lugar al que ir este de otoño, antes de que cierren las puertas de la presente temporada el 20 de octubre.