Bep Al·lès/Ciutadella - Ahora hará dos temporadas, que Miquel Sánchez y su pareja Vianey abrieron el nuevo restaurant Smoix en la Contramurada de Ciutadella, después de un año que podríamos llamar sabático, donde dudó en iniciar un nuevo período profesional en México o reiniciar su Smoix cambiando su ubicación, donde el cambio ha sido más que positivo y acertado, ofreciendo un nuevo restaurante, más actual, de mayor calidad, con una decoración acertada y limpio, luminoso y al mismo tiempo que te hace sentir cómodo y a gusto.
Miquel Sánchez Planes es el cocinero y propietario del restaurante Smoix de Ciutadella, que se ha convertido en uno de los principales referentes de la nueva cocina menorquina.
Se inició en el mundo de los fogones estudiando en la Escuela de Cocina y Hospedería de Barcelona, ??y pasó por diferentes restaurantes catalanes, entre ellos “La Lluerna”. En los años 90 inicia su aventura menorquina con el restaurante “Es moix” del centro comercial de Cala Blanca. Después pasó a dirigir los fogones de “Cas Ferrer de sa Font”, y antes de recuperar el proyecto -entonces inacabado de Smoix”- se dedicó al catering y pasar unos meses en la cocina del Asador Molí des Comte.
Experiencia, honradez y apostar por el producto local son algunas de las principales virtudes de este gran maestro de la nueva cocina menorquina de la que fue uno de los pioneros y también de lo que hoy se conoce como cocina “Km0”, tendencia que puso en marcha hace más de una década en Cas Ferrer y lo sigue haciendo en Smoix. “Es una seguridad y al mismo tiempo calidad para tus clientes. He apostado por el producto y por el recetario de Menorca, esto no quiere decir que en la carta haya un plato de bacalao, o de atún y no todos los días, pero siempre acompañado de productos de la isla. En Ciutadella funciona muy bien esa rueda de cooperación entre productores y clientes. Yo puedo comprar una carne, un pescado, una verdura, y el productor viene a visitarme también como cliente para probar mi cocina, lo que hago con lo que me han traído, y esto es muy positivo. Si consumimos producto local, hacemos que la economía local se dinamice. Salimos ganando todos”.
Cuando hablamos con él del futuro de la cocina, de hacia dónde vamos, Miquel lo tiene claro: “El protagonista de la nueva cocina será el producto ecológico, el producto orgánico y saludable. Habrá un cambio de tendencia hacia una cocina más sana, con menos azúcar, menos grasas. La apuesta será por el producto de temporada y de proximidad, lo que ahora son las bases del kilómetro cero. Necesitamos comida para vivir, pero debemos saber que comemos y cómo. Quizás tenemos que aprender a comer bien y no estaría mal que una de las asignaturas en los colegios fuera la dietética. Somos lo que comemos y lo que comemos es el reflejo de cómo somos, y por tanto si queremos ser personas sanas debemos apostar por estos productos orgánicos, saludables y cercanos. Quizás ahora no tenemos conciencia, pero acabaremos teniendo y mucha”.
En esta nueva etapa en el frente de Smoix, en el nuevo local, allí se ve el binomio Miquel y Vianey. Él comanda en los fogones, pero su pareja es quien atiende a los clientes en la sala, donde también se nota su mano en el diseño, en la decoración. Es un espacio que nos recuerda que el local fue una antigua fábrica de bisutería, y por tanto la decoración, hecha con mucho gusto, nos adentra al estilo industrial, en las mesas, en las luces… Nos llama la atención la gran mesa alzada, donde te sientas en taburetes de barra, y allí muchas veces no sólo se acabas compartiendo charlas, sino los botellas de vino, e incluso los platos. Porque ir a Smoix es sumergirse en una cocina comprometida y en un ambiente cosmopolita, agradable, atento ya la vez disfrutar con los 5 sentidos de una cocina comprometida, de una finura extraordinaria y que hace que sea uno de los principales referentes de esta nueva cocina menorquina.