Pedró Mascaró, la nueva cara del Bar Bananas

Pedro Mascaró Pedro Mascaró
  • Pedró Mascaró, la nueva cara del Bar Bananas
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Miriam Triay/Ciutadella- El reconocido y popular bar Bananas, en Ciutadella, es un referente. Con los hermanos Nensi y Bernat Jover al frente, hasta hace poco, ha sido y es uno de los bares más visitados por la gente que quiere probar la cocina tradicional, en un ambiente acogedor.
Ahora, desde hace poco más de medio año, Pedro Mascaró ha sido quien ha tomado las riendas. Con la intención de promulgar su legado, sin cambiar prácticamente nada. Simplemente, haciendo "que perdure el Bananas de siempre". Desde Foodies on Menorca hemos conversado con el nuevo responsable de este mítico bar de tapas.

¿Cómo surge esta nueva aventura en Bananas?
Todo empezó cuando Nensi y Bernat me lo ofrecieron. Yo llevaba ya 19 años llevando el bar S'Oficina, y la verdad es que necesitaba un cambio de aires.
En este sentido, un establecimiento del tipo de Bananas, con gente mayor, cartas, risas, peñas... siempre me ha gustado mucho. Con un ambiente como éste trabajas con mucha alegría.

Así que cuando me brindaron poder ponerme al frente de Bananas, no lo dudé, no podía decir que no. Es una gran oportunidad.

¿Y qué tiene pensado hacer con y por Bananas? ¿Habrá cambios?


Yo quiero intentar que sea el Bananas de siempre, lo que todos conocemos. Y por eso, es clave, el hecho de que todavía puedo contar tanto con Nensi en la cocina, como con Bernat en el servicio de la barra y las mesas. Es decir, no han dejado a Bananas, todavía. Los tengo a mi lado. A partir de ahí, la idea es que poco a poco ellos puedan librarse, y yo pueda continuar con su labor, como ellos mismos la han ofrecido de siempre. Pero mientras tanto, estoy aprendiendo todo lo que puedo.

Después de esto, la idea también es ir modernizando y actualizando un poco el establecimiento, sobre todo, poniendo ordenadores, por ejemplo, o haciendo arreglos, como pintar la fachada o cambiar la campana extractora de la cocina. Es mejorar lo que ya hay, pero por nada cambiarlo.
En todo momento seguirá siendo Bananas, siempre Bananas. Y esto no puede cambiar.

¿Qué ha significado para usted tomar las riendas de Bananas?
Como digo, una oportunidad única. He entrado con muchas ganas y mucha ilusión.
En este sentido, lo que más miedo me daba, era sentir que de algún modo fallaba a los clientes, y que éstos no me aceptaran. Pero todo lo contrario. Me he sentido muy bien integrado ya gusto desde el minuto cero, y en todo momento he procurado que no se pierda la esencia ni el significado del local.

¿Cómo definiría a Bananas?
Bananas es muy tradicional. Disponemos de tapas típicas menorquinas y mallorquinas. Con una cocina reconocida entre la gente, tanto del pueblo como de fuera. Es un bar de barriada, pero, al mismo tiempo, nos visita gente de otros muchos lugares, como, por ejemplo, de Mallorca cuando hay carreras de trote. Entre otros.


Además que viene todo tipo de cliente, desde personas de 15 años hasta 90. Gente de distintas profesiones o jubilados. Gente del campo y de la ciudad... Es una mezcla de todo. Un reflejo de la sociedad. Y a diferencia de lo que ocurría antiguamente, ahora se trata de un bar mixto, vienen muchas mujeres. Y esto es lo que queremos. Que venda todo el mundo, que sea un sitio que acoge a todo el mundo. Y que cualquiera pueda sentirse cómodo e integrado, en todo momento.
De hecho, y entre los habituales de Bananas, se han creado varios grupos o equipos. Como el Bananas Boys, un conjunto de personas que quedan por hacer excursiones y almuerzos, y van vestidos con una camiseta del bar. O el equipo de fútbol sala femenino, que también juega con el nombre del establecimiento.

¿Qué puede decirnos de la cocina?


Nuestro producto estrella son las tapas típicas y tradicionales. Desde sepia, lengua y callos, a carne en salsa, albóndigas, salchichas (con cebolla, con queso, a la salsa de pimienta), ensaladilla... Pasando por la comida para llevar que mucha gente nos reseva, sobre todo, los cochinillos o las paellas. Tenemos mucha variedad. Y es curioso como con una cocina de 3-4 metros, podamos sacar una cantidad de comida importante y muy diversa.

¿Y quién es Pedro Mascaró? ¿Cómo surge esa vocación por el mundo de la restauración?
Yo empecé con 13 años a trabajar en la restauración. Mi cuñado trabajaba en un restaurante, y entré. Lo cierto es que es un trabajo que siempre me ha gustado. Y aunque también he intentado trabajar de otras cosas, en otros campos laborales, siempre he vuelto aquí. Siempre he tenido un pie dentro, nunca lo he perdido. Y ahora, después de 19 años en S'Oficina he empezado esta nueva aventura en Bananas, que, espero, y si todo va bien, me dure por 20 años más.

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