Eva Remolina / AMIC - AMIC - Una drupa es un fruto carnoso con una sola semilla rodeada por un endocarpio duro, a menudo llamado hueso. Este tipo de fruto se desarrolla a partir de un solo ovario de la flor, y se caracteriza por tener tres capas distintivas:
Epicarpio: la capa exterior, que a menudo es fina y comestible.
Mesocarpio: la capa intermedia, generalmente carnosa y jugosa, que es la parte que normalmente comemos.
Endocarpio: la capa interna dura que rodea la semilla.
Estas tres capas trabajan conjuntamente para proteger la semilla y ayudar a su dispersión.
Las drupas pueden variar considerablemente en tamaño, color y sabor, pero comparten algunas características comunes:
Melocotones: Conocidos por su sabor dulce y su piel aterciopelada, los melocotones son una excelente fuente de vitaminas A y C, así como de fibra dietética.
Cerezas: Las cerezas pueden ser dulces o ácidas, y son ricas en antioxidantes como la vitamina C y los polifenoles, que ayudan a combatir el estrés oxidativo.
Ciruelas: Con una textura suave y un sabor dulce y ácido, las ciruelas son conocidas por su capacidad de mejorar la digestión gracias a su alto contenido en fibra y sorbitol.
Albaricoques: Estas pequeñas drupas naranjas son ricas en vitaminas A y C, y son conocidas por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.