S’Avia Rita: conjugando tradición y evolución

S’Avia Rita: conjugando tradición y evolución

Miriam Triay / Ciutadella – Hace más de una década, desde 2012, que el establecimiento familiar S’Avia Rita forma parte del panorama panadero de Ciutadella. Desde el principio, su propietario, Quim Lorente, ha tenido clara su misión: abrazar la calidad, y buscar la salud alimentaria por encima de todo. En constante movimiento y evolución, S’Avia Rita se ha acabado convirtiendo en una de las pastelerías y hornos de referencia, además de ser un local donde ir a pasar el rato. Y aunque destaca por su pan ecológico, el resto de sus productos, sobre todo navideños, también merecen especial mención.

NACE UNA CONVICCIÓN
En 2009 Lorente y su esposa deciden apostar por un nuevo negocio: el panadero. Obteniendo sus títulos de maestros artesanos pasteleros, en 2011; un año más tarde ya comienzan su trayectoria en este mundo con un pequeño obrador. Para ir evolucionando hasta el establecimiento que son hoy en día, ubicado en la contramurada. “Yo antes era el encargado de Cas Sucrer. Hasta que un día decidí abrir mi propio local, S’Avia Rita. Uno que ha ido creciendo y evolucionando de forma progresiva, hasta el día de hoy”, nos explica Lorente.

Un crecimiento que se ha visto, en todo momento, influido por una fuerte convicción alimentaria. “Desde siempre hemos navegado entre dos mares, que hemos intentado confluir. La salud, clave en los alimentos, y el respeto por la tradición de la isla. Siempre ofreciendo la máxima calidad posible”.

UN PAN PARA TODOS


Con esta idea, desde S’Avia Rita se empezó a trabajar con el pan ecológico. Y no de forma residual, sino que “es el foco de la empresa”. El producto estrella. Que ha logrado la conjunción de salud y tradición. Gracias a la recuperación de la harina de xeixa de Menorca, prácticamente inexistente y en desuso. “Actualmente, en S’Avia Rita hacemos pan ecológico, con harina de xeixa que se produce en La Vall. Un pan 100% menorquín”.

Una recuperación valiosa, puesto que se trata de un producto que presenta “una personalidad de gusto muy concreta, y unas cualidades y propiedades muy saludables”. Hoy en día, y después de más de un lustro con este pan ecológico en el mercado, el público menorquín puede encontrarlo en algunos restaurantes de la isla, además de en los despachos, en plural, propios de la marca.

Y es que hace unos años que S’Avia Rita decidió expandirse más allá de Ciutadella, adquiriendo cuatro nuevos puntos de venta entre Es Castell y Maó. Negocios nacidos con el nombre de Can Rizal, “pero que son S’Avia Rita”. Cuatro establecimientos que se suman a la misma trayectoria y voluntad del negocio madre: “Ofrecer a los clientes la pastelería y repostería menorquina tradicional, elaborada con materia prima de máxima calidad”.

PRODUCTOS DE S’ÀVIA RITA

Sin embargo, y aunque el pan sea su gran protagonista, no es el único producto que se encuentra en la oferta de los diversos establecimientos. En este sentido, se sigue con la misma idea de marca en el resto de productos: Intentar mantener sus orígenes. “No podemos dejar que por unas tendencias de mercado nuestros hijos dejen de ver los orígenes del pueblo”.

Una tradición, entonces, por él inmutable. Pero que, evidentemente, se ha visto afectada por los tiempos que corren y las nuevas tendencias de demanda. “La oferta actual consiste en productos tradicionales y productos introducidos. Estos últimos se traen de fuera porque encajan con el de aquí”. Así en S’Avia Rita encontramos la ensaimada mallorquina, las “formatjades”, los “pastissets”, las “tortadas de almendra”, los rubiols, los panecillos de sobrasada…

“Además de las innovaciones que se puedan hacer a partir de los productos de aquí que, para mí, no deben dar la vuelta a la esencia”. Innovaciones que se deben al público, muchas veces demandando nuevos gustos y experiencias culinarias, pero que, como bien afirma Lorente, en ningún caso han perdido el sentido de la tradición. “Hemos ido probando diferentes líneas de productos tradicionales, como, por ejemplo, los rubiols: de calamares a la menorquina, de rape con gambas, de lomo con col… realmente lo que hemos hecho ha sido mezclar la cocina de la isla con la repostería. Dos tradiciones culinarias”. Innovamos, pero sin perder la esencia del producto ni la textura.

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