Un campesino de Torrebesses saca al mercado un aceite cultivado con música

Oriol Bosch/Torrebesses - Josep Anton Ortíz, campesino de Torrebesses (Segrià), ha presentado este viernes el aceite que ha producido de los olivos que cultiva con música. Lo ha hecho mediante la instalación de unos altavoces en la finca, programados con un hilo musical y asegura que el proceso ha tenido un resultado "muy beneficioso" para los árboles y que se nota con la calidad del aceite que ha salido. Se trata de una iniciativa pionera en las tierras de Ponent que ha contado con una primera prensada hecha el 14 de octubre de la que han resultado 700 botellas de medio litro de aceite virgen extra ecológico que salen a la venta a un precio de 15 euros. Se da la circunstancia de que la finca en cuestión era propiedad del guitarrista clásico Emili Pujol.

El acto de presentación de Ort Bell se ha realizado en el castillo de Torrebesses y ha contado con la participación de Josefina Aran Flix, catadora de aceite del panel de Cata Oficial de Aceites Vírgenes de oliva de Cataluña del Departamento de Agricultura, y el propio Ortíz, que ha remarcado que las plantas "sienten la música a pesar de no tener orejas" ya que el sonido es una onda física que viaja por el aire y los árboles y las hojas pueden detectarla. El acto también ha contado con la cantautora de Tortosa, Montse Castellà, que ha interpretado un par de canciones que habitualmente han sonado en el campo de olivos.

Josep Anton Ortiz es el ideólogo de este sistema y cada mañana comprueba que la música se sienta entre sus olivos de Torrebesses. Si puede, incide con los sonidos que propone el artista Montse Castellà. Ortiz lleva meses sonando su música en la plantación de olivos y asegura que los resultados “son bien visibles”. Castellà tiene varios trabajos en el mercado, uno de los últimos cuenta con temas vinculados al cuerpo y las emociones y se llama ‘Orgànic’. Está vinculado a los olivos de Torrebesses y espera que el aceite pueda transmitir "la misma emoción" que ella cuando compone las canciones. La finca era propiedad del músico Emili Pujol y la dejó en herencia en la Fundación Aspros que atiende a personas con discapacidad.

La entidad le ha arrendado a Ortiz que poniendo música en los olivos quiere ofrecerle un aceite diferente. En este sentido, señala que quiere ofrecer un producto "solidario, ecológico y que tenga alma". Añade que a veces la gente se pregunta qué música va bien a cada tipo de plantas y en este caso se ha hecho una adaptación de decibelios al paisaje para que se trate de una opción que acompañe y combine con la naturaleza.